Con el tiempo y después de haber sucedido a su abuelo, Alejandro Belmont Anderson, emprende el que sería un objetivo muy importante, mantener una tradición familiar, el negocio de Botica Francesa.
En su afán por liderar mercados, Alejandro Belmont se constituye en un empresario de éxito llevando consigo una gran responsabilidad, mantener la calidad y el buen nombre de la empresa que hasta el día de hoy ha brillado con luz propia, Botica francesa. Han pasado más de cien años y la tradición se mantiene, esta vez unida a una gran tecnología que los lleva a ser los primeros del mercado de productos naturales.
2 comentarios:
La querida Botega....soy Eloisa...aquella Eloísa, creadora de Universos.
Eloísa , que siguió tus pasos aun no iniciados.
Aquí estoy , en Santa Cruz de la Sierra.
Mis saludos a quien no olvido aún si me olvidan y me dejan en el fondo del camino.
Eloisa Benitez Millán
Hola soy Marina hija de Helga. La recordas?
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